lunes, 11 de abril de 2011

PLÁTICA Vs. PRÁCTICA


"No por mucho conversar, amanece más bonito", "Por la boca muere el pez", "Dime lo que dices y te diré lo que haces", "Plática Vs. Práctica", se puede llamar de muchas formas y hay muchos refranes que atestiguan este tipo de cosas...

Hablamos mucho, hablamos de lo buenos que somos, de lo maravilloso de todo lo que hacemos, que somos los mejores en esto, los mejores en lo otro, que
tratamos muy bien a las personas, que somos muy generosos, simpáticos y que somos sinceros, que nunca tenemos fallos, de lo que nunca haríamos en la situación de otro, que somos honestos y sobre todo consecuentes.


Hacemos poco, criticamos a la gente, decimos que somos los mejores para creérnoslo y no perder el autoestima, no dejamos libertad a las personas, no compartimos nada, cuando tenemos un mal día lo pagamos con el primero que tengamos al lado, hablamos por las espaldas, tenemos fallos y ni los reconocemos y buscamos un culpable para redimirnos, damos consejos que nos convienen a nosotros, manipulamos a la gente para nuestro interés.. puto interés, no nos miramos a nosotros mismos, no en el espejo que es fácil, sino por dentro que es más jodido y mucho menos actuamos a consecuencia de lo que decimos.

Yo creo desde mi humilde opinión que nadie es perfecto, que no todo el mundo lo hace todo bien y que la vida es un aprendizaje permanente... ¿Entonces por qué vamos vendiendo una "perfección" que no predicamos? La gente tiene que ver sólo con tu presencia que eres diferente, que no eres el típico que va diciendo las cosas y que luego finalmente eres realmente tan sólo un dibujo difuminado de lo que dices que eres.

Yo tampoco tengo un don de palabra excepcional y tampoco sé que decir en cada momento, pero lo que sí aseguro es que cada cosa que digo no está perfectamente estudiada, ni sale de un libro de Saramago (para eso están las entradas del facebook), ni intenta buscar los cuatro pies al gato para llevar la razón, sino que sale de mí de la persona que se ve, con esto no quiero decir que sea mejor que todo el mundo ni nada, ni que padezca soberbia transitoria, tan sólo que soy una persona normal, con fallos, con un aprendizaje diario en la vida, que a veces anda difuminado pero que ha cogido un lápiz de carboncillo HB para poder marcar los bordes más gruesos, dejarlos reposar, para luego pasar la mano propia o que otra gente pase y que ese carboncillo se haya secado y no se difumine.

¿Mi consejo? Haz lo que seas, y no digas lo que eres. Las palabras se las lleva el viento, como eres está ahí siempre.

Un abraaaaaaaaaaaaazo a todos/as!

1 comentario:

  1. Pues yo no soy el mejor en nada,me harto a cagarla y dos de los dedos de mi mano llegan para contar las veces que tuve exito en algo(y digo dos para autocomplacerme..)..la cago bastante, pero la cago con sinceridad y tal como tu cuando abro la boca, lo que sale es lo que es, sin subterfugios, con todo lo malo que conlleva y con todo el bien que me siento por la forma como lo hago.

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