jueves, 16 de febrero de 2012

EN SON DE PAZ

Me siento como en aquella película de guerra típica en la que pegan un tiro a tu mejor amigo y compañero y le tienes entre tus brazos, y le miras impotente y lo único que puedes hacer es mirar al cielo y gritar de impotencia.


Últimamente he visto varios paralelismos en nuestra vida con la guerra. Una guerra siempre suele producirse cuando el diálogo no arregla una confrontación entre dos ideales, políticas, opiniones, etc... Con ello estoy totalmente de acuerdo. Pero..., ¿qué sucede cuándo la guerra la tenemos contra el propio sistema impuesto que se enfrenta a nuestros ideales?


Me he dado cuenta que soy consciente de las injusticias que se dan lugar a mi alrededor, pero que soy incapaz de realizar algo para que esas injusticias no se produzcan. Hoy ha sido un caso así, perfectamente ante tal atrocidad producida en los últimos días, todo el mundo podía haberse salido del sistema que nos inunda y darle una lección a esa marea que nos arrastra hacia el objetivo de un grupo de gente que solo mira por sus intereses y por engrosar su cuenta bancaria. Pero no ha sido así...




Tan sólo he podido mirar a la adversidad y la injusticia a la cara y quejarme por ello, pero no realizar nada para poder mejorar esa situación. Sólo somos números, todo lo que hacemos no tiene eco en ningún lado, no sirve para nada, dejarse todos los días los cuernos en sacar adelante algo que no te agradecerán o que si te agradecerán de la manera más burda.


Y así con todo lo que el sistema nos impone, es mejor ganar dinero que divertirse, es mejor tener una carrera que un modulo superior, es mejor estar casado que soltero, es mejor hacer lo que todo el mundo dice que tienes que hacer, en lugar de llevar a cabo tus ideales y ser tú mismo. Todo eso queda reflejado en la frase: "La felicidad no siempre es la mejor forma de ser feliz".


Hoy, como siempre, en cada día de mi vida, he vuelto a aprender una lección, en este caso práctica. He mirado al problema y me hice consciente, lo viví, me ha vuelto a pillar desprevenido pero a la próxima lo venceré... ¡Esto es la guerra!. Vive el momento, no pienses en el futuro, haz las cosas bien, aceptate y disfruta de lo que haces en el día a día, y dedicate a separar lo esencial de lo importante, así podrás ser una persona plena y podrás tener las riendas de tu vida sin depender de otros, no como la gente que necesita el trabajo para sentirse superior y tener poder sobre el resto.


Sin más me despido de vosotros con un pequeño diálogo de mi película cada vez más favorita "Donde viven los monstruos", algo que dice así y de la que puede sacarse mucho jugo:



- Carol ¿sabías qué el sol se va a morir?

- ¿Qué? Nunca había oído eso. Vamos. Eso no puede ser. Es decir, eres el rey. Y mírame a mí, soy grande. ¿Cómo vamos a preocuparnos por algo tan diminuto como el sol?




jueves, 9 de febrero de 2012

¿QUÉ NOS QUEDA?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente